Primeros auxilios
Los primeros auxilios consisten en la atención inmediata que se le da a una persona enferma, lesionada o accidentada en el lugar de los acontecimientos, antes de llamar a los servicios médicos de emergencia o ser trasladado a un centro asistencial u hospitalario.
Son medidas terapéuticas urgentes que se aplican en las víctimas de accidentes o enfermedades repentinas. El propósito de los primeros auxilios es aliviar el dolor, la ansiedad del herido o paciente y evitar el agravamiento de su estado.

Para nosotros como integradores sociales es de vital importancia aprender las técnicas básicas de primeros auxilios, ya que en este caso en nuestro centro social pueden ocurrir accidentes y nosotros como responsables debemos intentar no agravar la situación y poner una solución.
Al crear un centro social tenemos que tener un botiquin adecuado, es decir, en buen estado, para poder hacer uso de él en caso de que suceda algun accidente. Pero a veces no es suficiente el botiquín, y por ello también tuvimos que aprender a hacer una llamada de emergencias para poder ayudar en casos mas graves.
Por un lado, aprendimos a actuar en caso de que haya un accidente múltiple, en este caso hicimos uso del triaje para así poder clasificar a la víctima ya que el triage permite activar de forma priorizada y ordenada la cadena asistencial y aprendimos los primeros pasos que se deben de seguir en situación de accidente.
Por otro lado, realizamos un video-tutorial explicando cómo tomar el pulso en los puntos radial, carotídeo y humeral ya que en situaciones de emergencia, la frecuencia del pulso puede ayudar a determinar si el corazón de la persona está bombeando. La medición del pulso tiene también otros usos. Durante el ejercicio o inmediatamente después, la frecuencia del pulso brinda información sobre el estado atlético y su salud.

Al pasar el tiempo nos dimos cuenta de la importancia de la aplicación de técnica de soporte vital y desfibrilación externa, ya que nosotros si lo utilizaríamos en nuestro centro.
El desfibrilador externo semiautomático, que son las siglas de DESA, es un pequeño aparato que está diseñado para el adecuado tratamiento a los ritmos cardíacos irregulares que pueden poner en grave peligro la vida de una persona.
Es una máquina cuya primera función es detectar ritmo cardiaco, y a continuación dar instrucciones y aplicar descargas para recuperar el normal funcionamiento.
Ahora que ya sabemos que es un DESA, es igual de importante aprender a hacer uso de el, por ello realizamos un video explicativo.

Ademas a lo largo del curso hemos creado unos videos representando casos que pueden ocurrir en nuestro centro social Elkar Gaztetxea y fuera de él para saber actuar en los diferentes accidentes que pueden suceder.
En este caso en el comedor del centro durante la hora del almuerzo, Manu, uno de nuestros usuarios, se levanta repentinamente con las manos en la garganta, tosiendo y con cara de ahogo, por lo que detectamos que la situación es una emergencia y debemos actuar cuanto antes mediante primeros auxilios, por ello, realizamos el siguiente video tutorial socorriendo a nuestro usuario.
También realizamos un video que consistía en un análisis exhaustivo de las posibles lesiones causados por agentes químicos y biológicos que podrían ocurrir en nuestro centro social.
Los agentes químicos son dosis altas de sustancias químicas (gas, alcohol, medicamentos…)
Los agentes biológicos son infecciones o reacciones alérgicas causadas por microorganismos (bacterias, virus, hongos…)
Por otro lado también tenemos que tener en cuenta que pueden ocurrir accidentes causados por traumatismos físicos, los traumatismos son lesiones o heridas físicas que sufre el paciente en sus órganos y tejidos.
Para representar las posibles lesiones que pueden ocurrir en nuestro centro y cómo debemos actuar hemos creado los siguientes videos:
Por ultimo, hemos trabajado las técnicas de movilización e inmovilización que son procedimientos cuya finalidad es reducir o imposibilitar el movimiento de una o más articulaciones para no provocar mas lesiones.
Por ello, quisimos representarlas técnicas mediante un video tutorial:
Para finalizar nuestra formación en primeros auxilios quisimos poner un apartado de apoyo psicológico para las familias, ya que es de vital importancia conocer las situaciones que pueden ocurrir para así poder atenderlas adecuadamente.
APOYO PSICOLÓGICO A LAS FAMILIAS
Se basa en prestar ayuda a personas en una situación comprometida y que lo necesiten, los hechos que han causado estas lesiones suelen ser improvistos y es importante comprender a las personas implicadas, sus emociones y sus actos. También es importante entender las atenciones de primeros auxilios como actos de apoyo integral a la persona.
El apoyo psicológico en primeros auxilios es el conjunto de estrategias sencillas de intervención psicológica, prestadas por profesionales no especializados, poco después de la crisis.
El objetivo de este apoyo psicológico es limitado porque:
- Lo dan las personas que prestan las primeras atenciones.
- Se presta en el lugar de los hechos.
- Se da en los momentos inmediatamente posteriores al suceso y en un lugar en que las personas estan en estado de shock.
- A menudo se presta mientras están llevando a cabo las evaluaciones y atenciones.
- Hay poco tiempo para hacerlo.
Reacciones psicológicas de las víctimas
Por otro lado, las víctimas podrían tener diferentes tipos de reacciones psicológicas, como pueden ser:
- Mostrar una inquietud intensa a causa del dolor y de la preocupación por su vida y su integridad anatómica y funcional.
- Aceptar o rechazar una actuación apropiada de primeros auxilios que puede depender de la magnitud del suceso y del estado mental previo y de su personalidad.

Reacciones psicológicas de los acompañantes
Pueden estar tan asustadas como la víctima o mas, ademas suelen sentir que deberían ayudarla, pero no saben o no recuerdan bien como hacerlo.
También pueden sentirse culpables porque han causado el accidente, porque piensan que habrían podido evitarlo o por su incapacidad de ayudar, por otro lado, la mayoría mantendrán una capacidad funcional suficiente y podremos contar con ellos.
Reacciones psicológicas de los socorristas
El socorrista, que no es un profesional sanitario, también sufre sorpresa y dificultad para sobreponerse, además si recuerda bien los conocimientos y las habilidades practicas aprendidas en primeros auxilios le será mas fácil saber que hacer.
Cuando no todo sale como quisiéramos
- Si no se sigue el protocolo que dará los mejores resultados es probable que la víctima no se recupere por completo o incluso que no sobreviva.
- Ofrecer auxilio en una urgencia es una situación de tensión para la persona que hace de socorritsa y le causa ansiedad.
- En el peor de los casos, si la víctima ha muerto o le quedan lesiones muy graves, el socorrista puede sentirse insatisfecho de su actuación o culpable.
- Cuando la ayuda ha terminado, es bueno practicar técnicas de relajación o autocontrol emocional, hacer balance de lo que se ha hecho y comentarlo si es necesario con un amigo o amiga o con los profesionales.
Como hemos visto antes puede que no salga todo bien, ya que al tener un accidente múltiple puede ocasionar consecuencias en las personas que estén en el lugar del suceso.
Consecuencias que le pueden ocurrir a la víctima del accidente múltiple:
Shock: La víctima puede experimentar un estado de shock emocional inicial, sintiéndose aturdida, confundida o abrumada por la situación repentina y traumática. Puede haber una sensación de desconexión con la realidad y dificultad para procesar lo que está ocurriendo.
Miedo intenso: Es común que la víctima experimente un miedo abrumador ante la amenaza inminente o el peligro que enfrenta. Este miedo puede manifestarse en forma de ansiedad, nerviosismo, temblores o incluso ataques de pánico.
Negación: En un intento de protegerse emocionalmente, la víctima puede negar la gravedad de la situación o minimizar el peligro al que se enfrenta. Esta negación puede manifestarse como incredulidad o negación de la realidad.
Sensación de indefensión: La víctima puede sentirse impotente e indefensa ante la situación, especialmente si no puede controlar o cambiar lo que está ocurriendo a su alrededor. Esto puede generar sentimientos de desesperanza y desamparo.
Angustia emocional: La víctima puede experimentar una amplia gama de emociones intensas, como tristeza, ira, culpa o desesperación, ante la pérdida, el dolor o el sufrimiento asociados con la emergencia.
Hipervigilancia: La víctima puede estar constantemente alerta y vigilante, en busca de posibles amenazas o peligros, lo que puede generar un aumento del estrés y la ansiedad.
Sentimientos de culpa o autoacusación: La víctima puede culparse a sí misma por lo que ha ocurrido o por no haber tomado medidas para evitar la emergencia, lo que puede provocar un deterioro de la autoestima y la autoconfianza.
Desconexión emocional: En un intento de protegerse emocionalmente, la víctima puede desconectar emocionalmente de la situación o de sus propios sentimientos, lo que puede dificultar la expresión emocional y la búsqueda de apoyo.
Es importante tener en cuenta que las reacciones psicológicas pueden variar de una persona a otra y pueden depender de factores como la naturaleza y la gravedad de la emergencia, las experiencias previas de la persona con situaciones similares y su capacidad de afrontamiento emocional. Ofrecer apoyo emocional, comprensión y cuidado en momentos de crisis puede ser fundamental para ayudar a las víctimas a hacer frente a estas reacciones y a recuperarse de la emergencia.
En un accidente múltiple pueden ocurrir diferentes tipos de reacciones psicológicas que no deben pasar desapercibidos ya que muchas aparecen después del accidente.
Estas reacciones las pueden sufrir a parte de la victima ,los testigos y el socorrista también.
Consecuencias que le pueden ocurrir del testigo del accidente múltiple:
Cuando los testigos se encuentran en una situación de emergencia grave, es probable que experimenten una variedad de reacciones psicológicas debido al estrés y la intensidad del momento. Algunas de las reacciones más comunes incluyen:
1. Shock: Los testigos pueden sentirse aturdidos, abrumados y paralizados ante la gravedad de la situación. Pueden tener dificultades para procesar lo que están presenciando y sentirse desconectados emocionalmente de la realidad.
2. Miedo: Es normal que los testigos sientan miedo en una emergencia grave, especialmente si perciben peligro para su propia seguridad o la de los demás. Este miedo puede manifestarse como ansiedad, nerviosismo y agitación.
3. Angustia: La angustia emocional es común en situaciones de emergencia, y los testigos pueden experimentar una profunda tristeza, desesperación o desesperanza al presenciar el sufrimiento humano o las consecuencias devastadoras de la emergencia.
4. Ansiedad: La ansiedad y el nerviosismo son respuestas naturales ante una situación de emergencia grave. Los testigos pueden experimentar palpitaciones, sudoración, dificultad para respirar y otros síntomas físicos de ansiedad.
5. Confusión: La confusión mental y la dificultad para procesar la información son comunes en situaciones de emergencia: Los testigos pueden tener dificultades para tomar decisiones o actuar de manera coherente debido al estrés y la sobrecarga emocional.
6. Culpa: Algunos testigos pueden experimentar sentimientos de culpa o remordimiento si sienten que podrían haber hecho más para ayudar en la situación de emergencia.
Pueden cuestionar sus acciones o sentirse responsables por no poder prevenir el evento.
En general, es importante reconocer que estas reacciones psicológicas son normales y comprensibles en situaciones de emergencia grave. Los testigos pueden necesitar apoyo emocional y psicológico para procesar lo que han presenciado y recuperarse del impacto traumático de la experiencia.
Consecuencias que le pueden ocurrir del socorrista del accidente múltiple:
Como socorrista, es fundamental comprender las reacciones psicológicas más comunes que pueden experimentar las personas en situaciones de emergencia grave.
Estas reacciones pueden variar según la persona y la naturaleza de la emergencia, pero algunas son bastante comunes:
1. Shock y Aturdimiento: Muchas personas experimentan un estado de shock inicial ante una emergencia grave. Pueden sentirse aturdidas, confundidas y paralizadas por la situación, lo que puede dificultar su capacidad para tomar decisiones o seguir instrucciones.
2. Miedo y Ansiedad: El miedo y la ansiedad son emociones naturales en situaciones de emergencia. Las personas pueden sentir miedo a perder la vida, a resultar heridas o a perder a sus seres queridos. Esta ansiedad puede manifestarse físicamente a través de temblores, sudoración excesiva o dificultad para respirar.
3. Negación o Incredulidad: Algunas personas pueden negarse a creer la gravedad de la situación o a aceptar lo que está sucediendo. Pueden negarse a evacuar un área peligrosa o a buscar ayuda, lo que puede poner en riesgo su seguridad.
4. Ira y Frustración: En algunos casos, las personas pueden experimentar sentimientos de ira y frustración, ya sea hacia ellos mismos, hacia otros o hacia la situación en general. Pueden sentirse impotentes o resertidos por lo que está ocurriendo.
5. Desorientación y Desconexión: En situaciones extremadamente estresantes, las personas pueden experimentar desorientación y desconexión con la realidad. Pueden tener dificultades para procesar la información o recordar lo que deben hacer, lo que puede dificultar su capacidad para responder de manera adecuada.
6. Síntomas Físicos: Además de las reacciones emocionales, las personas también pueden experimentar una variedad de síntomas físicos en situaciones de emergencia, como mareos, náuseas, dolores de cabeza o palpitaciones cardíacas.
Como socorrista, es importante reconocer y comprender estas reacciones para poder brindar un apoyo efectivo a las personas afectadas. Esto puede implicar proporcionar tranquilidad y orientación, validar sus emociones y ayudarles a encontrar formas seguras de responder a la emergencia. Es fundamental mantener la calma y actuar con empatía y compasión en todo momento.
Reflexiona y describe qué técnicas de ayuda psicológica puede necesitar el socorrista. Descríbelo teniendo en cuenta distintos desenlaces.
Es importante reconocer que los socorristas también pueden experimentar estrés emocional y psicológico después de intervenir en una emergencia grave.
Dependiendo del desenlace de la situación, el socorrista puede experimentar una variedad de emociones y reacciones que requieren apoyo psicológico. Aquí se describen algunas técnicas de ayuda psicológica que pueden ser útiles para el socorrista:
1. Apoyo emocional: Es fundamental que el socorrista reciba apoyo emocional de sus compañeros, supervisores y seres queridos. Tener a alguien con quien hablar sobre lo ocurrido y expresar emociones puede ser muy reconfortante y ayudar al socorrista a lidiar con el estrés y la ansiedad.
2. Prácticas de autocuidado: Es importante que el socorrista practique el autocuidado después de una intervención en una emergencia grave: Esto puede incluir actividades como ejercicio físico, meditación, respiración profunda, hobbies o pasar tiempo con amigos y familiares. Estas prácticas ayudan a reducir el estrés y promueven el bienestar emocional.
3. Asesoramiento profesional: En casos donde el socorrista experimenta dificultades emocionales significativas después de una intervención en una emergencia grave, puede ser necesario buscar asesoramiento profesional con un psicólogo o terapeuta.
Estos profesionales pueden ayudar al socorrista a procesar sus emociones, desarrollar estrategias de afrontamiento saludables y trabajar a través de cualquier trauma o estrés postraumático que puedan estar experimentando.
4. Educación sobre el estrés postraumático: Es importante que el socorrista comprenda los síntomas y efectos del estrés postraumático, así como las estrategias para prevenirlo y manejarlo. La educación sobre el estrés postraumático puede ayudar al socorrista a identificar y abordar los síntomas a tiempo, antes de que se conviertan en un problema más grave.
En resumen, el socorrista puede necesitar una variedad de técnicas de ayuda psicológica después de intervenir en una emergencia grave, dependiendo del desenlace de la situación y de sus propias reacciones emocionales. Es importante que el socorrista tenga acceso a recursos de apoyo y sepa cómo utilizarlos para cuidar de su bienestar emocional y psicológico.